viernes, 3 de febrero de 2012

ESTAMOS EN EL MUNDO, PERO NO SOMOS DE ESTE MUNDO


Estar en el mundo pero no pertenecer al mundo Imprimir E-mail

Aprender a “estar en el mundo pero no pertenecer al mundo ” es una meta de muchas de las sabias tradiciones antiguas. Esto implica que los  humanos son seres espirituales encarnados en el mundo material y deben aprender a navegar por este territorio esencial y fundamentalmente extranjero sin perderse o desprenderse de él  en el proceso.

Esto implica también una gran nobleza de propósito de parte de nosotros, los seres humanos, al comprometernos  activamente en la vida del mundo,  entregando nuestras almas y nuestros corazones para enriquecerlo sin olvidar jamás quienes somos y cual es nuestro verdadero hogar.

“Estar en el mundo pero no pertenecerle” es una dificultad y un desafío constante a mantener a raya la tensión entre olvidarnos de nosotros en nuestros quehaceres mundanos o imaginarnos que de alguna manera estamos más allá del mundo en cierta forma  de trascendencia que deja a fuera a los otros y al mundo. “ La tensión de estar en el mundo pero no pertenecerle” solo se resuelve si aprendemos a vivir el momento presente.  Sin embargo, si aprendemos a estar presentes, inevitablemente nos movemos rápidamente hacia el primer obstáculo para lograrlo: Nuestra personalidad, con todas sus fantasías, defensas y rasgos escondidos.

De hecho, nuestra personalidad es la primera barrera para nuestro despertar porque uno de los principales aspectos de la personalidad es hacer invisible su fisonomía. En términos simples, no nos vemos a nosotros mismos como somos en realidad. Nos vemos como una versión idealizada de nuestro ser actual. Necesitamos ayuda para mirarnos de forma real, generalmente a través de un verdadero maestro o de una fuente con conocimiento objetivo y sabio de nosotros: Aquí es donde el Eneagrama aparece como uno de los mejores  recursos para nuestro trabajo interior y para el viaje del alma para hallar el camino de regreso hacia su verdadero hogar.

Nuestro conocimiento del sistema de personalidade del Eneagrama – que  hoy día es mucho más que una tipología de la  personalidad – nos enseña que hay nueve tipos fundamentales de la naturaleza humana – nueve formas para estar en el mundo.

Cada tipo es un arquetipo de un aspecto de  la conciencia humana con un rango completo de cualidades positivas y negativas. Todos tenemos  los nueve tipos en nuestro interior pero uno se ha formado en respuesta a una catástrofe  de nuestra infancia – olvidando la conexión con la Divinidad que vive en nosotros. En términos cristianos la primera catástrofe es el “pecado original”, estado de conciencia separada en la cual nacimos –y con ella, el olvido de nuestra verdadera esencia como hijos de Dios por derecho de nacimiento.

El resultado  de olvidarnos de nuestro propio ser conduce a impedir nuestra percepción del amor de la luz divina en nuestra conciencia –y como resultado nos sumergimos en la oscuridad de nuestra aparente separación y de nuestro sentido de culpa y falta de amor, sintiendo que no tenemos nada real en nuestro propio ser, que no sabemos quienes somos y más. De hecho, estas reacciones son las que en nuestra interpretación del Eneagrama llamamos  “Miedo Básico” lo cual inconscientemente afecta profundamente cada tipo. (Los nueve Miedos Básicos están relacionados con las pasiones tradicionales del cristianismo del siglo IV conocidas como los Siete Pecados Capitales y por Oscar Ichazo, padre del Eneagrama moderno) .
Si nuestro sentido primordial de unión y orientación con la realidad ha sido interrumpido, necesitamos tiempo para sanar y reorientarnos antes de poder sentirnos completos y suficientemente bien para permitir a nosotros mismos la rendición de regreso al Ser, para dejar ir conscientemente el sentido individual del ser que se formó. Necesitamos volver para darnos cuenta de la Unicidad y necesitamos tiempo para entregarnos a esa Unicidad. El desarrollo del Ego sano nos da tiempo y experiencia para lograrlo. Pero, al final, necesitamos aprender cómo rendirnos nosotros mismos a la Gracia y permitir ser trabajados por fuerzas superiores.

Si , en todo caso, persistimos “en olvidarnos de la Unicidad”, continuamos identificándonos con el Ego y con el sentido de separación y alienación que lo crea, la mente crea el “Deseo Básico” que es la convicción errada de que el Ego puede ser sanado por algo que puede hacer en el mundo o por lo que puede conseguir de otra persona o por sus propios esfuerzos.

Como resultado del Deseo Básico, tomamos un "giro equivocado" al identificar lo que parece ser la fuerza principal que nos ayudará a lograr nuestro ego-ideal y nuestra meta inconsciente: racionalidad y orden (tipo Uno) , amor e intimidad (tipo Dos), afirmación del valor y lo apetecible (tipo Tres) , identidad y autodefinición (tipo Cuatro) , conocimiento y dominio (tipo Cinco) , cuidado y seguridad (tipo Seis) , felicidad y libertad (tipo Siete) , autodefensa y fortaleza (tipo Ocho) y  no esforzarse y olvidarse de sí (tipo Nueve).

Pero para ir tras estos bienes limitados, nuestra personalidad comienza a crear un ego-identidad más limitado e inevitablemente los conflictos internos, la dislocación del yo real, la pena y el sufrimiento aumentan.

Lamentablemente en varios momentos de la vida de cada quien, suceden muchas penas, amenazas, rompimientos. En la nuestra, en la de quienes amamos y en el mundo entero creando una crisis de fe en cada uno de nosotros. Continuamos viviendo en el momento presente despiertos y en conexión con la consciencia y la presencia o retornamos al ego y nos identificamos más completamente con eso? Si sucumbimos a esta tentación nos movemos en los niveles promedio de los tipos de personalidad y en el desbalance de la fijación de nuestra  personalidad.

En los niveles promedio  el desbalance está marcado por un cambio cuya consecuencia es la identificación más directa y cerrada con el ego y por el olvido rápido y desconexión del Ser, la verdad y la esencia divina. El peso y la energía de la psique comienza dirigiéndose hacia la identificación con el ego y hacia mantener e intensificar la identificación con nuestro ego en contra de toda razón, conciencia o sabiduría. En lugar de tener una identidad flexible y un ego estructurado (como en los Niveles sanos),  comenzamos a tener una fijación y una estructura más rígida del ego con unas consecuencias negativas muy devastadoras para nosotros y para los demás.

Al comienzo de este proceso, hay usualmente suficiente auto conciencia para darnos cuenta de la “Llamada a Despertar”- la señal que tenemos,de hecho, cuando ya nos hemos movido hacia los niveles promedio con el peligro de la  posibilidad de movernos más hacia abajo en una identificación mas  profunda con el ego. La “Llamada a Despertar” no es un boleto autmático de regreso a los niveles saludables, pero si estamos suficientemente despiertos para recordar la “Llamada a Despertar” y observar cómo opera en nuestro ser, estaremos, probablemente, lo suficientemente despiertos para desidentificarnos con nuestra fijación y al hacerlo, movernos de vuelta a los Niveles saludables.

El Eneagrama  es una ayuda para nuestro trabajo interior no solo porque especifica nuestro tipo de  personalidad  sino que muestra qué buscar en cada momento mientras nos movemos en más altos o más bajos niveles de Presencia y conciencia a través de lo que llamamos “Niveles de Desarrollo”. Los Niveles son nueve estados internos en cada tipo, desde mayor presencia, libre y abierto (en el Nivel 1, el Nivel de Liberación) hasta el más constreñido, compulsivo y fuera de control (en el Nivel 9, el Nivel de la Destrucción Patológica) Vea nuestros libros The Wisdom of the Eneagram (Bantam,1999) y Pesonality Types (Houghton Miffin,1996) para más información.

Por ejemplo, cuando el tipo Cuatro se da cuenta que está teniendo conversaciones en su imaginación o está atrapado en sentimientos del pasado, en sus fantasías, es que se han movido a los niveles intermedios  de su tipo y están en peligro de identificarse con las estructuras defensivas de su personalidad y encerrado en su fijación en numerosas formas. En otras palabras, que cuando se queda apegado a los sentimientos y los intensifica a través de su imaginación es la “Llamada a despertar” para el Tipo Cuatro y puede servirle como una alarma de un “reloj despertador mental” para despertarle y salir de ese estado en que se encuentran.
Las siguientes son las “Llamadas a Despertar” características para cada uno de los nueve tipos de personalidad que suceden al comienzo de los niveles promedio de cada tipo.


de cada tipo.
Para el Tipo Uno,
El Reformador
Cuando Sienten que tienen la obligación personal de componer todo por sí mismos
Para el Tipo Dos
El Ayudador
Cuando creen que deben hacer más por los demás para ganárselos
Para el Tipo Tres
El Realizador
Cuando se dirigirse a sí mismos constantemente hacia estatus y atención
Para el Tipo Cuatro
El individualista
Cuando permanecen en, e  intensifican los sentimientos a través de la imaginación
Para el Tipo Cinco
El investigador
Cuando escapan de la realidad hacia los conceptos y mundos mentales
Para el Tipo Seis
El Leal
Cuando dependen de algo fuera para su propia conducción
Para el Tipo Siete
El Entusiasta
Cuando piensan que algo mejor se consigue en cualquier otro lugar
Para el Tipo Ocho
El Retador
Cuando sienten que deben empujar y luchar para que las cosas sucedan
Para el Tipo Nueve
El Pacificador
Cuando aparentemente ellos mismos se acomodan a otros.

Trabajando con el Eneagrama

En el proceso de despertar y hacerse más presente nada es automático. Sin embargo, el Eneagrama puede ayudarnos de las siguientes formas

1. Necesitamos ver nuestro tipo correctamente y comprender en profundidad y totalidad sus mecanismos.

2.Necesitamos estar claros especialmente acerca de nuestras pasiones y fijaciones y cómo operan y se manifiestan en nosotros.

3. Necesitamos experimentar e investigar con exactitud nuestro grado de enredo en nuestra propia Passion y Fijación, es decir, en cual nivel operamos. Es difícil, debido a nuestra tendencia a vernos en el Nivel 2-  tan bueno como nuestro ego-ideal porque los mecanismos de defensa del ego tratan de mantenernos en la oscuridad y la ignorancia.

4. Necesitamos encontrar  una forma de permanecer presente cuando una contradicción, mentira, amenaza real acerca de nosotros ha sido vista o desenmascarada. El mecanismo de la personalidad es ir al ataque, “cambiar de tema ó disociarse entre otras reacciones. ¿Cómo permanecer averiguando una vez que algo importante ha sido descubierto? -¿Cómo detener la tensión?”.

5. Necesitamos aprender a observarnos, aún cuando la auto observación sola puede ser un proceso lento y que puede parar todo el conjunto. Aun, podemos utilizar libros para preparar nuestra estado de alerta para pillarnos en el acto” Así cuando aflora algo, reconozcamos los mecanismos de nuestra  personalidad en acción. Pronto, sabiendo qué buscar nos ayudará a ver cosas.

Sin embargo, la tendencia es detener el proceso de auto observación y recuerdo de Sí a menos que haya una fuerza superior u otra buena influencia constantemente trabajando. Todo se vuelve mecánico muy rápido y muy fácil, habitual e inconsciente a menos que  la presencia y la conciencia  estén constantemente vigilantes en todo lo que hacemos. En último término, el desafío siempre se viene abajo para aprender cómo permanecer presente  y en contacto con el yo durante la auto observación en todo momento.

Por Don Richard Riso y Russ Hudson
Para aprender más sobre eneagrama visita:
http://www.portaldimensional.com/el-eneagrama.html



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