jueves, 1 de marzo de 2012

Cuando los malos parecen los buenos

Las fuerzas armadas comienzan a moverse según las necesidades de las corporaciones. Las familias de banqueros tradicionales, tienen más poder que un presidente elegido democráticamente. El despliegue mundial puesto en práctica para apropiarse de los recursos naturales de países del tercer mundo, es casi perfecto.

Nunca se ve al estratega. Se esconden muy bien detrás de naciones o estados poderosos, religiones (el caso del sionismo detrás de una religión noble como el judaísmo), ideologías políticas, terrorismo, inseguridad, ciencia y tecnología, etc.. Todo esto les sirve para avanzar sin que puedan ser detectados.

En los últimos años aparecieron ciertas teorías conspirativas, que denuncian una estrategia tendiente a imponer un gobierno mundial. Las bases de estas teorías, hablan específicamente de un grupo de familias, identificadas con la dominación mundial del sionismo. El sionismo, hábilmente camuflado detrás del judaísmo, va desplegando el movimiento de ejércitos que a su vez, ocupan espacios y territorios, con el argumento de combatir el mal, o determinadas ideologías religiosas, supuestamente fanatizadas.


Mientras más combaten el mal, sus empresas más dinero ganan. Cualquiera que hable mal de los sionistas, será condenado por todos los medios de antisemita. Es así que el mundo hace silencio y no se denuncia la barbarie. De este modo, los sionistas que manejan el ejército israelí y norteamericano, embisten todo a su paso, usando las tácticas propagandísticas nazis en contra de ciudadanos, acusándolos de terroristas o insurgentes. Ante esta estrategia no existe casi posibilidad de defensa. El mejor ejemplo de lo que digo es Afganistán. Las empresas sionistas con sede en EEUU, ya habían descubierto inmensos yacimientos de minerales como litio, cobre, Oro, y tierras raras. Fue así que haciéndole creer al mudo que allí vivía el enemigo, invadieron el país y hoy sus empresas explotan y defienden con su ejército, los recursos apropiados.

La tecnología que manejan es tan avanzada que no está dentro de los límites de su imaginación.
¿Cómo hacen para saber adonde hay reservas de minerales, petróleo, gas o agua?. ¿Cómo hacen para encontrar petróleo en las profundidades del mar cuando ni si quiera los robots pueden actuar allí?. ¿Usted ha visto algún geólogo a seis mil metros de profundidad?. La tecnología de microondas HAARP es una herramientas eficaz para detectar yacimientos, solo que tiene un efecto secundario muy nocivo.

¿Sabe cual es? Algo increíble, parece ciencia ficción pero es HAARP. Recién ahora los científicos están hablando de ello. Días atrás veo un documental en “Tu history channel”, adonde explicaban minuciosamente como HAARP producía terremotos cada vez que se monitoreaba en busca de yacimientos. Vaya a Google y vea cuantos terremotos hubo en Afganistán y zona de influencia en los últimos 12 años y compárelo con la década del 60, 70, y 80. También estuvieron monitoreando el cono sur buscando yacimientos en la cordillera y petróleo en el mar (Así encuentran el yacimiento de Malvinas Argentinas). Haga un análisis de cuantos terremotos tuvo la humanidad desde los años 60 en adelante cuantos hacia atrás. Se va a sorprender…

Son los dueños de laboratorios químicos, de armas, de semillas (Monsanto), de salud, medicamentos, alimentos, petróleo, de los mercados bursátiles, los fondos buitres, los mercados financieros, de todo lo que imagine. Son los que piensan que la industria armamentista (y las guerras), las drogas y la prostitución mueven la economía del mundo y las estimulan. Las empresas mineras más grandes les pertenecen. A partir de que las mineras llegan a países de America central y del sur, comienzan a aparecer muertos ambientalistas que denunciaban el daño climático. Si no te compran, te matan… decía el arrepentido John Perkins ex sicario económico.

El libreto fue escrito por Abraham Ben Elazar o Henry Kissinger (informe Kissinger o memorándum 200) y lo siguen al pié de la letra. ¿Quién se lo dictó? ¿Quién le entregó el manual de instrucciones a él?. El sionismo tiene otras maneras de esconderse. Es a través de sociedades secretas y grupos de poder como Bildelberg, Comisión Trilateral, Club de Roma entre otros tantos. Involucra a rabinos, curas católicos, pastores protestantes, religiosos de la iglesia electrónica, diplomáticos, empresarios etc. Todos sus integrantes son dueños de las empresas más conocidas en el mercado de consumo y corporaciones mediáticas. Por eso estamos tan confundidos, porque creemos que los malos son los buenos, y acusamos a los buenos de ser malos. Hoy, una gran flota de barcos sionistas (escondidos detrás de Israel y Estados Unidos) se dirige a Irán. ¿Por qué no los defendemos?.

Porque nos hicieron creer que en Irán habitan monstruosas bestias y es necesario que los buenos salgan inmediatamente a destruirlas… Y allí van con sus barcos, aviones, ejércitos de muerte dispuestos a trazar un plan muy bien pensado. ¿Cuál es?, el de crear terror. Necesitan actuar ahora que estamos entretenidos con el fútbol. Diseñaron un conflicto generalizado. Saben que si atacan, algunos como Venezuela y Rusia saldrán en apoyo de Irán. Saben que incitando a Corea del Norte contra Corea del Sur, inevitablemente entrará China en el conflicto que intercederá por Corea del Norte. Este clima bélico en casi todo el globo, disimulará la exterminación de palestinos y la apropiación de su territorio. Creando caos, inestabilidad y terror, ellos pueden dominar cualquier escenario…



Solo nos queda rezar, pedirle a Dios que no se salgan con la suya. Rezar por energías libres, no contaminantes. Rezar para calmar la necesidad de consumo porque nos estamos comiendo el planeta. Pedirle a Dios que los científicos nobles que aun quedan, puedan desarrollar las tantas energías alternativas.

Necesitamos cambiar y desplazar al imperio petrolero que hoy mata nuestros océanos, y a especies de todo tipo incluidos nosotros (100 mil barriles de petróleo por día son derramados en el golfo de México por la irresponsabilidad de la empresa inglesa British Petróleum). Necesitamos un cambio de paradigma, trazar un nuevo horizonte adonde todos tengamos la oportunidad de realizarnos.

Ese mundo no es este, este es el de los Rothschild, Morgan, Harriman o David Rockefeller, que dice que somos demasiados seres humanos, que la tierra no soporta más de 2 mil millones. ¿Sabrá que somos 6700 millones? Claro, por eso tanta barbarie, tanto absurdo. Hay que rezar y pedir que esto termine y ponernos a trabajar en una organización social inclusiva, justa y que no destruya nuestro hogar “LA TIERRA”.


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