jueves, 20 de junio de 2013

¿Qué es más importante, la Percepción o la Realidad?

"¿Qué es más importante, la realidad en sí misma o cómo la percibimos a esta?" es una de las preguntas más importantes (y profundas) de todos los tiempos, y el primero que la postuló (hasta donde tengo documentación) fue Platón, y más recientemente la pregunta entró a la cultura popular en la película The Matrix en donde la pregunta de Morfeo a Neo sobre si quería tomar la píldora Azul o la Roja era en realidad esta pregunta.

piedrastonespiral












Esta es una pregunta que nos la hacemos a diario en todo tipo de escenarios pero con muchos disfraces diferentes. Por ejemplo, si alguien dona dinero para ahorrarse en impuestos corporativos, pero salva varias vidas en el proceso (aun sin esa ser su intención), ¿es eso "mejor" o "peor" que alguien que al menos tuvo las buenas intenciones de salvar vidas pero no tuvo la oportunidad de contribuir financieramente y por tanto no salvó a nadie?

Ese ejemplo anterior se puede reducir en realidad a esto: ¿Qué vale más, las buenas intenciones o los actos? Lo que en realidad no es más que otra forma de disfrazar la pregunta sobre Percepción vs Realidad. Otro ejemplo es lo que ocurre constantemente con el mercadeo de productos: ¿Qué es más importante, lo que compone un producto o lo que perciben los consumidores de este?

Al final, y esta es una opinión muy personal (y de verdad que en este tema me gustaría escuchar sus opiniones), creo que todo es relativo, y que la respuesta sobre que es "mejor" se reduce a que "depende de la situación", lo que de seguro no será una respuesta satisfactoria para muchos, pero a continuación expongo por qué pienso así…

Empecemos con un ejemplo sencillo y actualizado: Digamos que una empresa te piensa vender una cámara digital, y te dice que esta es la mejor cámara del mundo porque hace que toda persona salga bella y esbelta, así como tiene un diseño moderno y sexy, e incluso atraerás al sexo opuesto con tu tan solo sacar esta cámara al público.

En este caso, tenemos la Percepción del producto (lo que el fabricante quiere que tú pienses del producto), y la Realidad del producto (lo que se puede medir cuantitativamente en relación a otras cámaras, como su calidad de fotos, tiempo de respuesta con el obturador, etc.).

En el caso de la Percepción, muchas personas comprarán el producto porque se creerán el mensaje del departamento de mercadotecnia de la compañía que fabricó el producto, y no solo eso, sino que cuando le den uso al producto, verdaderamente en sus cerebros sentirán todo los que les dijo el fabricante que el producto haría.

Esto, sucede constantemente, y empresas como Apple, Sony, Polo y Ferrari son maestros en manipular la Percepción de los consumidores. Muchas personas opinan que estos consumidores que compran estos productos por motivos de Percepción están siendo "engañados", sin embargo, estos consumidores literalmente sienten en las neuronas de sus cerebros todas las bondades que les prometieron.

Este fenómeno de placebo ha sido estudiado en miles de estudios, y es la razón de la existencia de toda la industria de la publicidad en el mundo, por lo que lo crean o no (o estén de acuerdo o no), así funciona la vida.
Para este grupo de personas, la Percepción pasa a ser su Realidad. Literalmente.

En el otro extremo tenemos consumidores más técnicos, que compran un producto ya teniendo una base sobre la cual comparar. Estos compran la cámara, pero no por los mismos motivos que los que las compraron puramente basados en Percepción. Estos evalúan si las fotos objetivamente hablando se ven mejores que con otras cámaras, si la cámara acepta lentes del tipo y precios que necesiten, si tiene otras prestaciones importantes como WiFi para subir las fotos directamente a portales de fotografías en la Web, etc.

Estas personas van directo a la "Realidad", sin embargo, para estos la Realidad es su Percepción del producto desde un punto de vista que creen objetivo, y lo compran (o no) en base a eso. Es decir, al final, unos compran por Percepción, y otros por Realidad, pero lo cierto es que todo es relativo, pues para un grupo la Percepción del producto fue lo más importante, mientras que para otros la Realidad (especificaciones técnicas) lo fue.

Es importante destacar que si tomamos estadísticas de la población en general, notaríamos que la mayoría de las personas toma decisiones en base a puras Percepciones y primeras impresiones, y no necesariamente en base a decisiones racionales. En el primer grupo tenemos al consumidor promedio de cualquier tipo de producto, y en el otro extremo tenemos a analistas, científicos, psicólogos, mercadólogos, y personas cuya profesión, inclinación, o simples antecedentes culturales o sociales los hacen más cautelosos a la hora de aceptar cualquier cosa que se les presente.

En otras palabras, se podría decir que el mundo está lleno de dos tipos de personas: Seguidores y Líderes, en donde los Seguidores son más propensos a reaccionar a Percepciones, y los Líderes a la Realidad de las cosas.

Esto, para quien lo entiende, es una potente arma que puede cambiar al mundo, y precisamente, las personas que más han cambiado al mundo (en términos tecnológicos, científicos, sociales, económicos, ideológicos, teológicos, etc.) son las que entienden esta gran brecha que existe entre la Percepción y la Realidad.

Por ejemplo, Hitler y su propaganda Nazi fueron maestros en manipular la percepción del pueblo para hacer sus atrocidades. Similarmente, líderes como Stalin en Rusia pudieron manipular las masas para hacer que estos tuvieran una visión distorsionada de la realidad ("todos vivimos para el bien del prójimo en vez de nosotros mismos"), y hacer que estos cumplieran con sus planes de cómo debería ser el mundo (el Comunismo).

Es la misma razón por la cual en la actualidad existen países aparentemente democráticos en donde la ciudadanía elige líderes que obviamente no tienen planes de democracia en sus planes, ya que manipulan la Percepción de la ciudadanía con el fin de que estos los elijan, y peor aún, una cantidad suficientemente grande de la ciudadanía se cree el mensaje e incluso están dispuestos a vivir años siempre esperando "la tierra prometida" (el caso clásico es Fidel Castro y Cuba, y más recientemente Chávez en Venezuela).

Este conocimiento de entender la diferencia entre Percepción y Realidad es también la razón por la cual analistas exitosos pueden "predecir" el futuro, ya que si uno toma en cuenta la Percepción del mercado, es posible poder adivinar más o menos el éxito que tendrán ciertos productos, independientemente de la Realidad de estos.

Obviamente, se necesita en muchos casos una balanza para ser exitosos en el mercado. Apple y Google por ejemplo son dos empresas que no solo prometen unicornios y duendes en sus productos (Percepción), sino que además tienen una cultura de ingeniería tal, que en Realidad si uno inspecciona sus productos, fácilmente descubre unicornios y duendes operando dentro de estos de tan asombrosamente diseñados que son.

Así que en la vida diaria de nosotros, todo es relativo. A veces la Percepción es más importante ("¿qué pantalón me hace ver mejor?"), y a veces la Realidad lo es ("¿Cuál de estas coordenadas GPS es la correcta para encontrar mi auto estacionado?").

Ahora, profundizando aún más, y dejando a un margen el mundo social en que vivimos, ¿podemos dar la misma respuesta a la pregunta cuando la aplicamos a "la naturaleza de la realidad"? Pues creo que sí. Aquí una vez más, tenemos que entender que nuestra realidad como humanos, es esa que percibimos con nuestros sentidos y que podemos sentir, oler, ver, escuchar y saborear. Quizás no sea la misma Realidad para un simple átomo, o una galaxia, pero es nuestra Realidad.

El color del mundo por ejemplo, está totalmente construido en nuestras mentes, sin embargo, esos colores no son menos realistas que las leyes que rigen lo ultra-pequeño con la mecánica cuántica, o lo que ocurre a grandes escalas con la Relatividad General de Einstein.

Es decir, aun si descubrimos que ciertamente, toda lo que Percibimos no es más que una construcción de la forma en que nuestras mentes perciben una Realidad que quizás no sea más que interacciones entre ecuaciones matemáticas, o incluso bits y Bytes dentro de alguna gran simulación, la realidad (valga la redundancia) es que esta realidad que vivimos es nuestra Realidad, y debemos actuar acorde a ella.

Muchas personas que piensan mucho en estos temas lamentablemente quieren pensar de todo esto desde un punto de vista absoluto, y piensan cosas como "Si todo en el Universo son simples átomos, y cuando me muera volverá a ser más átomos, ¿para qué vale la pena vivir?", y se olvidan que la vida, nuestra vida, es lo más importante en relación a nuestro lugar en el Universo.

Para una galaxia, lo más importante es que haya materia y quizás un gran Agujero Negro en su centro con la cual mantener estabilidad, y para un átomo quizás lo más importante sea mantener unos cuantos electrones en órbita, pero para nosotros los humanos, aquí y ahora, lo más importante somos nosotros mismos, el sobrevivir, el experimentar cosas, el indagar sobre el Universo, en sonreír y a veces llorar, en disfrutar del nacimiento de un bebé, en sentir la sensación de nuestro primer beso, en soñar en tener una empresa exitosa, en imaginar poder visitar otras estrellas. Esa es nuestra Realidad.

Noten que esto no significa que no debemos indagar sobre la naturaleza del posible velo que yace detrás de nuestros sentidos (o la "Matrix") en donde vivimos. Sin embargo, ese debe ser un proyecto intelectual por el cual no debemos de dejar de hacer las cosas que nos dan felicidad todos los días.

Si en el caso extremo, y al igual que la película The Matrix, descubrimos que vivimos "una mentira", recuerden que en esta "mentira" al menos hicimos el intento de vivir felices, mientras averiguábamos cual era "la verdad". Pero mientras no descubramos que vivimos una mentira, y mientras continuemos con la incesante búsqueda de alguna "verdad más verdad que esta", sigamos con nuestras vidas y tratemos de ser los más felices posibles, pues la única garantía que tenemos es que al menos percibimos nuestro entorno, y quizás esta sea la única oportunidad que tenemos de sentir que vivimos…

No hay comentarios.: