martes, 17 de septiembre de 2013

La ciencia “oficial” manipuladora oculta que el Sol realmente es frío.

Como prueba real, el espacio exterior expuesto a los rayos del sol sin
ningún bloqueo de la atmósfera es extremadamente frío a aproximadamente
3 ^o K (-273 ^o C), el agua se congela a aproximadamente 4 ^o C. ¿Por
qué no es extremadamente caliente, ya que cuando el sol es
resplandeciente, en verano por ejemplo, y no hay nubes es caliente
afuera? El calor es causado por una reacción térmica entre los rayos del
sol y el aura electromagnética planetaria, las líneas de Van Allen o los
campos morfogenéticos de la materia como es enseñado en la antigua
sabiduría arcana^(1) y en el libro Telos ^(2) .




>*_Pregunta_*:
Si ponemos un termómetro en el Espacio con ninguna otra fuente de luz o
calor alrededor y absolutamente sin ninguna radiación de fondo allí,
¿qué leería? ¿Sería la temperatura realmente fría?

>_*Respuesta*_:
“Sí, sería realmente fría. La temperatura mide la energía por “grado de
libertad” (por ejemplo, la manera en que algo se puede mover) de
cualquier molécula que pueda estar por ahí. De hecho se pone tan frío
que las moléculas hasta se paralizan, entonces ésta es la temperatura de
“cero absoluto”. En la Escala de Temperatura Celsius (por ejemplo, el
agua se congela a 0, e hierve a 100) esto sucede a -273 ^o C.

“Usualmente usamos la escala de temperatura Kelvin, en donde el Cero
Kelvin es esta temperatura de “cero absoluto”, o -273 ^o C. El agua se
congela a +273 ^o Kelvin y el agua hierve a +373 ^o Kelvin.

“Si pusiéramos un termómetro en el espacio más oscuro, con absolutamente
nada alrededor, primero tendría que enfriarse. Esto podría tomar un
largo tiempo.

Una vez que se enfriara, leería 2.7 ^o Kelvin. Esto es a causa de los
“3 grados de radiación de microondas de fondo.” No importa a dónde
vaya, Ud. no puede escapar de ella — está siempre allí.”

*Respuesta de Jonathan Keohane */Astrónomo de Alta Energía (Ask a
High-Energy Astronomer.)/

Usualmente los iones y electrones en el espacio están íntimamente
mezclados en una “sopa” que contiene cantidades iguales de cargas
positivas y negativas. Tal mezcla es conocida como plasma(el mismo
término tiene un significado diferente en medicina; (véase la historia
del plasma). En muchos aspectos se comporta como un gas, pero están
presentes fuerzas eléctricas y magnéticas, las propiedades adicionales
se ven claramente, bastante a diferencia de gases ordinarios.

La ionosfera de arriba de nuestras cabezas es un plasma. A diferencia
del aire, conduce electricidad, y de hecho, la ionosfera en las regiones
polares lleva grandes corrientes eléctricas, como es discutido en una
sección posterior. La conductividad eléctrica de la ionosfera, a
diferencia de la de los metales o el agua de mar, es muy influenciada
por el campo magnético de la Tierra. Es un plasma algo especial, porque
la ionosfera también contiene un bastante alto número de moléculas
atmosféricas con las cuales los iones y electrones constantemente
colisionan.

En el viento solar, en contraste, las colisiones son extremadamente
raras. Si éste fuera un gas ordinario, o si la Tierra careciera de un
campo magnético, el viento solar habría penetrado toda la vía hasta el
tope de la atmósfera y habría fluido entonces alrededor de la Tierra, en
la manera en que el agua fluye alrededor de una roca en una
corriente. Algo así de hecho sucede en el planeta Venus, el cual no
parece tener su propio campo magnético. En la Tierra, sin embargo, un
campo magnético fuerte confronta al viento solar, formando un obstáculo
mucho más grande que la Tierra en sí misma. Porque el viento solar es
un plasma, es forzado al desvío alrededor del campo de la Tierra,
creando una gran cavidad blindada alrededor del planeta, “la magnetosfera”.

La explicación de los fenómenos espaciales por tanto, requiere de un
buen entendimiento de la física plasmática. Desafortunadamente, ningún
laboratorio puede duplicar las grandes dimensiones y la muy baja rata de
colisión de las partículas que se encuentra en los plasmas espaciales.
El comportamiento de tales plasmas algunas veces se puede simular por
computadores, pero últimamente, para discernir qué pasa realmente, uno
debe enviar instrumentos al espacio y estudiar sus observaciones.

>_*Pregunta*_: Si el espacio es frío, ¿cómo entonces los científicos
miden la temperatura del sol?.

>*_Respuesta_*: Los científicos miden la temperatura sobre el sol
examinando su color. Justo como una barra de hierro caliente cambia de
color rojo a “blanco” a medida que se calienta la barra. Para mí esto
es la misma cosa que concluir que el sol rota alrededor de la Tierra
porque parece elevarse en el Este y ponerse en el Oeste, o que la Tierra
es plana por la forma en que se mira desde la superficie. Porque el
hierro cambia de color cuando se calienta, y porque vemos esos colores
del hierro caliente en el sol, la conclusión es que “el sol se comporta
como hierro y es caliente” y que los colores que supuestamente emite son
un fiel indicativo de la temperatura en sus varios puntos.

>_*Pregunta*_: ¿Esto no es pensar aún con la “mentalidad de la Tierra
plana”?.

>*_Respuesta_*: En vez de sacar conclusiones facilistas como lo suele
hacer la ciencia oficial, lo más coherente sería enviar una sonda
espacial al sol y medir su temperatura. El dilema es cómo medir la
temperatura sin afectar la medida por la reacción del instrumento con
los rayos solares. Pero,obviamente la ciencia ya se decidió por la idea
del Sol caliente y le parecería tonto retar esta idea.

Una buena explicación que concluimos con otros compañeros astrónomos y
astrofísicos es que la alta concentración fotónica emitida como luz hace
creer que esta luz viene de combustión cuando en realidad viene de
“excitación” atómica en el plasma; Estamos convencidos de esto, de hecho
muchos de los científicos que oficialmente optan por el Sol caliente, en
“off the record” confiesan ser realmente partidarios de la excitación
atómica en el plasma, pero no quieren perder el empleo, ni ser
ridiculizador por los poderes reinantes ni los medios de comunicación.

Los rayos solares una vez que alcanzan la Tierra crean calor sobre la
materia. Detrás de un árbol, por ejemplo, la temperatura es más fría
porque los rayos solares no interactúan directamente con los campos
morfogenéticos de la materia de partículas de nuestros cuerpos, sino
mediante radiación (refracción). En el espacio exterior la estación
espacial y los astronautas expuestos a los rayos solares experimentan
una temperatura de aproximadamente 200^o C ya que no hay nubes que
desvíen o refracten los rayos. En el lado oscuro, cuando la Tierra está
entre los astronautas y el sol, la temperatura tremendamente fría, como
he dicho anteriormente; La ausencia de otra materia hace menos posible
la refracción.

En un sentido se entiende que se concluya que el Sol es caliente ya que
es la fuente de energía para nuestro planeta y cuando se levanta en el
Este la temperatura de la superficie de la Tierra expuesta al Sol se
incrementa como resultado de recibir los rayos solares y se enfría a
medida que el sol se pone en el Oeste. También si estamos cerca a un
horno sentimos el calor y los colores del fuego se ven como los colores
del sol. Esto nos mueve a la obvia y lógica conclusión de que el sol es
caliente como una caldera. Irónicamente, pensando de este modo, por
observación empírica, la gente del pasado creyó que la Tierra era plana
o creó el concepto de un universo geocéntrico. Pero lo que parece obvio
puede no serlo, y de hecho en este caso no lo es.

Durante la formación de los soles y galaxias los cambios de presión
crean cambios de temperatura que pueden elevarse a súper calor siguiendo
leyes termodinámicas, pero en el estado estable tal como en un Sol
maduro, los átomos en un estado de plasma son realmente fríos. El
plasma es frío, no caliente. El efecto fotónico de cambio de estado de
átomos excitados a átomos relajados en el plasma causa la emisión de
fotones, los cuales son la luz solar que vemos. Actualmente la ciencia
no está en condiciones tecnológicas de probar este hecho, o por lo menos
es lo que se quiere hacer creer. El Sol es formado por plasma de átomos
de hidrógeno, helio, y otros. Pero el Sol es hueco y la capa de gases no
es tan profunda como para lograr las temperaturas de millones de grados
producidas por el peso de los átomos compactándose y generando altas
temperaturas por leyes termodinámicas. (Presión genera temperatura).

La transferencia de energía se produce por ondas de radiación térmica
como en la combustión o por ondas electromagnéticas (frías) como en la
radiofrecuencia. El Sol destruiría obviamente un satélite que se
acercara mucho a su superficie no por el calor sino por la alta
radiación de ondas (rayos gamma, alpha, X, cósmicos, ultra violeta,
visible, IR etc. ). Una persona no debería meter su mano en un plasma de
gases no porque se queme sino porque la alta radiación le puede dañar la
mano. La interacción entre los campos morfogenéticos de la Tierra y de
cualquier cuerpo celeste así como la materia de los seres animados e
inanimados (que también es formada por campos morfogenéticos) y las
radiaciones solares son responsables del calor. Hablando de manera
precisa el Sol no es ni frío ni caliente en su estado estable ya que es
plasma y sus radiaciones no son ni frías ni calientes. La temperatura de
este plasma es afectada por leyes termodinámicas. Pero comparativamente
hablando a los millones de grados que se le atribuyen a su superficie,
esta es realmente fría, sin embargo no de un frío congelante.

Yo amo la ciencia y la tecnología, pero lo que me disgusta es la
posición engreída y controladora de la ciencia “oficial” establecida,
que entierra su cabeza en la arena cuando se confronta con algo que no
puede explicar. ¿Han visto una posición y trabajo científico sobre
los Círculos de Cosechas de Inglaterra y alrededor del mundo?. Solución al problema: Si no se puede explicar, ignórelo y si se puede explicar pero la explicación no es
conveniente para el poder, ocultelo. Y si un colega trata de explicarlo
o hace un serio estudio de él, entonces siga “Los Cuatro Pasos de Una
Nueva Idea” descriptos por Mahatma Gandhi.




“Hace más de cien años … el eminente astrónomo Sir William
Herschel sugirió que el Sol pudiera estar habitado y que los habitantes
pudieran no sufrir del intenso calor tanto como aquéllos que viven en
las regiones tropicales de la Tierra! Creyó que el sol es un cuerpo
fresco, no una caliente y flameante bola de gas.” —/Dr. George Hunt
Williamson/

Ya que se ha demostrado cientificamente que los planetas satélites son
de naturaleza magnética, es sólo correcto en asumir que el cuerpo
gobernante que rige a esos planetas es también de naturaleza magnética.
Así que, podríamos decir que el Sol es el “cerebro” magnético o el
ganglio de nuestro entero Sistema Solar. Es desde este gran cuerpo
nuclear central que los planetas extraen su energía magnética a través
de portales de manera que ellos, también, puedan generar fuerzas.

El vórtice del Sol es muy intenso como se esperaría de tan gran cuerpo,
y debe extenderse a los límites más externos de nuestro Sistema. Su
atmósfera tiene tres capas principales: la cromosfera, la capa reversa
y la fotosfera. Envolviendo completamente a estas capas está la
corona. El Sol muestra su estructura magnética muy bien cuando se
fotografía en la luz de hidrógeno. Tal fotografía muestra un efecto
granuloso muy similar a aquél producido cuando limadura de hierro se
esparce en un campo magnético.

Los científicos hoy en día afirman que el Sol es un gigantesco horno
atómico radiando una tremenda cantidad de calor a los planetas satélites
en cada segundo. La temperatura en su superficie se dice que es de miles
de grados, y la temperatura interna es supuestamente de millones de
grados. Sin embargo, es inexplicable cómo pueden actuar magnéticamente
los gases hiper calentados. Porque es un hecho elemental de la física
que una sustancia pierde su magnetismo ¡cuando es calentada! Ya que
los astrónomos han registrado definitivamente los efectos magnéticos
sobre el Sol, tenemos un conflicto directo entre la verdadera naturaleza
del Sol y la temperatura sugerida. Este conflicto solamente indica que
el Sol *”no”* es la masa súper calentada de gases que los científicos
“oficialistas” quieren hacer creer que es, sino más bien es un cuerpo
fresco como dijo Herschel que era.

Hay muchísima evidencia para probar que el Sol es, evidentemente, un
cuerpo fresco. El proceso de determinar la temperatura del sol es muy
complejo e involucra las leyes de radiación de la física;
Fundamentalmente aquí está cómo tales temperaturas son determinadas: La
radiación del cuerpo por centímetro cuadrado por segundo multiplicada
por la temperatura efectiva del cuerpo al cuádruplo es igual a la tasa
de radiación al cuádruplo multiplicada por la luminosidad del cuerpo
dividida por su diámetro al cuadrado. Resolviéndola para el Sol, uno
llega a un promedio de cinco mil novecientos grados absolutos.
La matemática involucrada está de acuerdo, pero los astrónomos basan sus
cálculos sobre dos suposiciones:

/Primero/: Ellos asumen que el Sol es un cuerpo perfecto
radiante; /Segundo/: Asumen que el Sol “*está radiando calor*/”./ Esto
es porque creen que el calor sobre la Tierra, y también como el calor
sobre otros cuerpos planetarios, viene directamente del Sol. Las gentes
sienten el calor cuando están paradas a la luz solar, así que dicen que
el Sol debe ser una masa quemante radiando ese calor. Eso es como decir
que un radio transmisor radia ondas de sonido porque cuando prendemos
los radios, oímos sonido; Pero sabemos que tal transmisor radia ondas de
radio, y que esas ondas son convertidas a sonido ¡dentro del radio!.

En el año 1.543 un gran cometa llegó más cerca del Sol que lo que
cualquier cometa previo lo había hecho y esto fue repetido por otro
cometa en 1.882. Ellos entraron en la corona del sol realmente, que se
supone tiene una temperatura de un millón de grados absolutos. Estos
cometas viajaron por más de un millón de kilómetros a través de esta
corona supuestamente abrazante y emergieron ilesos sin cambio alguno de
velocidad o dirección. Si el Sol es un calor radiante, ¿por qué estos
cometas instantáneamente no se desintegraron al entrar a un tremendo
calor de un millón de grados absolutos?. De seguro, nada podría
sobrevivir tales temperaturas.

Los astrónomos nos han dicho que el planeta Mercurio está desprovisto de
vida porque está a sólo treinta y seis millones de millas del Sol. Nos
han dicho que si Mercurio estuviera más cerca, se hubiera convertido en
“nada” hace mucho tiempo. ¿Cómo es que entonces los dos cometas
sobrevivieron sin al menos mostrar algunos efectos de su viaje a través
de la corona del Sol?.Debemos concluir que la respuesta es que el
Sol *”no** i**rradia calor”.*
Por tanto, no puede ser ningún tipo de cuerpo súper-caliente.

El Viento Solar (Prominencias) y las Manchas Solares

Las prominencias nos suministran alguna prueba más para la conclusión de
arriba. Estas prominencias se dicen ser explosiones de gas hidrógeno y
aparecen primero en la fotósfera del Sol. Hay muchas teorías, pero hasta
ahora los astrónomos han estado perplejos sobre su origen.
El comportamiento de estas llamadas nubes de gas de hidrógeno contradice
una de las más viejas y supuestamente, más estables leyes de física, la
ley de la gravedad de Newton.

Algunas prominencias viajan a la increíble velocidad de 450 millas por
segundo y alcanzan una altitud de un millón de millas; Esto es, ciento
noventa y un mil millas más que el diámetro del Sol. Para sumar a la
rareza de este fenómeno está el hecho de que estas prominencias se
elevan a alturas fantásticas, y entonces solo se “cuelgan” a mitad de
aire, sin soporte, ¡en completo desafío a la ley de la gravedad de
Newton!. Otras parecen “materializarse” de ninguna parte, y se cuelgan
sin movimiento. Seguramente el Sol con toda su tremenda masa y poder de
“tiraje” podría traer a estas prominencias hacia abajo de nuevo si ellas
estuvieran compuestas de gas hidrógeno. Los astrónomos dicen que ellas
están compuestas de tal gas porque el espectroscopio las ha etiquetado
como tales. Pero el espectroscopio es bastante impreciso porque entre
la atmósfera del Sol y este instrumento, la atmósfera de la Tierra
interviene, y la atmósfera más alta de nuestro planeta contiene casi
puro hidrógeno que los astrónomos dicen está en el Sol.



Las manchas solares y prominencias han dejado perplejos a los
científicos por años, sin embargo ellas son parte del mismo fenómeno.
Las manchas solares y las prominencias son manifestaciones de la
actividad auroral del Sol como se ve de diferentes ángulos. Nunca han
fotografiado las prominencias solares excepto al borde del Sol. Las
prominencias toman la forma de, o aparecen como, manchas solares cuando
se ven sobre la cara del Sol. La forma y particulares de las
prominencias no puede observarse a menos que la luz del Sol se bloquee.
Estas prominencias no son gas hidrógeno súper calentado porque su mero
comportamiento ¡prueba lo contrario!. Ellas se comportan
como */fuerzas/*, no como */elementos/* (gas, etc.)



La fuerza de la prominencia del Sol es similar a la fuerza auroral
emanado de las descargas polares de la Tierra.
La fuerza auroral es conocida como la Aurora Boreal en el Hemisferio
Norte, y Aurora Austral en el Hemisferio Sur.
A este fenómeno también se le da los nombres de luces del “norte” y del
“sur”. Esta fuerza de la Tierra, que continuamente está siendo enviada a
la atmósfera, tiene la característica de la fuerza de la prominencia del
Sol. No obstante continuamente emanando de la Tierra, se ve sólo en
ciertas ocasiones cuando las condiciones atmosféricas son las adecuadas.

Las fuerzas aurorales y las de prominencias son */idénticas/*. Bajo la
gruesa atmósfera del Sol están ocultos cuerpos planetarios que están
emanando fuerzas de aurora conocidas en el Sol como fuerzas de
prominencia. El hecho de que hay planetas bajo la fotósfera del Sol es
también evidente del hecho de que en la estructura atómica los
electrones están balanceados por un número igual de protones dentro del
núcleo.
Esto hace al sistema _/balanceado/_.

Las fuerzas de prominencia se manifiestan en la atmósfera de los
planetas ocultos, o internos, al pasar a través de su campo
electromagnético, luego se manifiestan una vez más de nuevo en la
atmósfera del Sol. Entonces ¿qué acerca de las llamadas prominencias
colgantes que se “materializan” /de ninguna parte/ en la alta atmósfera
del Sol?. La solución a esta pregunta desconcertante se puede encontrar
fácilmente. Cuando las fuerzas aurorales de los planetas externos (ej:
la Tierra, Marte, etc.) pasan a través del sus vórtices o campos
electromagnéticos, son últimamente atraídas al gran cuerpo del Sol en
donde ellas se manifiestan. En esta etapa, los astrónomos observan las
“prominencias colgantes” que se “materializan” /¡de ninguna parte//!./



Otro acertijo que ha confrontado a los astrónomos, es que algunas
manchas solares parecen tener polaridad y algunas prominencias son
tiradas misteriosamente hacia ciertas manchas solares.

Las prominencias y las manchas solares se ha ya mostrado que son
manifestaciones de la actividad auroral de los planetas ocultos bajo la
fotósfera del Sol.

Aparentemente habría doce “planetas internos” y doce planetas externos.

Los astrónomos se preguntan por qué las manchas solares se elevan a más
o menos intervalos irregulares de once años, y por qué las primeras
manchas de una nueva serie aparecen en altas altitudes, y por qué hay
una lenta progresión de las manchas hacia el ecuador solar en la medida
en que el ciclo de manchas solares avanza, y por qué hay un cambio en la
polaridad de las manchas solares en ciclos alternos? Las respuestas a
estas preguntas darán una precisa y completa teoría de las manchas
solares, y las respuestas yacen en el hecho de que los planetas internos
u ocultos crean estas condiciones por sus períodos de rotación y revolución.

El calor y la luz son efectos de los rayos positivos del Sol. El calor
es sentido sobre la Tierra porque los rayos positivos del Sol se
interceptan con su atmósfera y corteza negativas causando una fricción o
cambio en la calidad del movimiento de las partículas dando radiación de
calor como un resultado de esta fricción. El efecto de los rayos del Sol
en la atmósfera de la Tierra es también responsable del fenómeno de la
luz visible que resulta de una diferente clase de movimiento de partículas.

Los ojos son sensitivos solamente a los ratos luminosos positivos
reflejados de la sustancia negativa, entonces la luz es una interacción
de fuerzas positivas y negativas. El Sol no envía calor y luz, no
obstante es responsable de su manifestación sobre la Tierra; El Sol
envía solamente líneas positivas de fuerza que interactúan con la
corteza negativa y la atmósfera de la Tierra para producir el fenómeno
del espectro electromagnético, que incluye calor y luz.

La ciencia ha explorado la alta atmósfera de la Tierra y encontrado que
sesenta millas por encima de la Tierra se requiere luz artificial, y
noventa millas por encima de la Tierra es oscuro como una”brea”. Entre
más alto vayamos se torna *más frío*, así que vemos aún *por lógica que
el calor y la luz no vienen del Sol*.
Sólo las líneas de fuerza vienen del gran cuerpo del Sol.

*”Entre más alto vayamos se torna más frío, así que vemos aún por lógica
que el calor y la luz no vienen del Sol”. *

Ya que la distancia de, y la cercanía al Sol no tienen nada que ver con
el hecho de que un planeta sea “cálido” o “helado”, podemos
inmediatamente entender que todos los planetas de nuestro Sistema Solar
tienen medianamente el mismo clima.

Las civilizaciones más antiguas de nuestro planeta dijeron que el
verdadero color del Sol, es el azul; Y es interesante pensar que la nota
musical que corresponde a dicho color justamente es “Sol”.

Fuente: http://cienciasenergeticas.tumblr.com/post/52969069820/el-sol-es-frio

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